Todas las novenas para rezar

A veces nos encontramos en una situación o en un círculo de pensamientos y emociones que nos impide encontrar la paz. Y yo también. Pensé en rezarle a María para que me levantara. Pero la Santa Muerte vino a mí y me dijo que reescribiera la Novena para ella y que trabajara con ella. Así que, naturalmente, escuché e hice lo que ella me pidió que hiciera.

 El resultado fue que se creó una nueva Novena a la Santa Muerte y ella mostró un nuevo aspecto de sí misma.

Esta Novena es poderosa y no dejará piedra sin remover para ayudarte a dejar ir y limpiarte de pensamientos, emociones y/o situaciones negativas. Así como darte ayuda en el trabajo y tu vida en general. Desde que hice esto me siento como una persona nueva. 

Antes de hacer esta Novena, asegúrese de estar realmente dispuesto y listo para dejarlo ir, porque créame, será eliminado de su vida, su corazón y su mente para siempre.

Pruébalo y házmelo saber.

Tome una cinta del color que represente el área de su vida que necesita ser limpiada y abierta.

(Piensa en el significado de los colores de las velas en la magia)

Haz 9 nudos en el listón, ponlo en las manos de tu estatua de la Santa Muerte y desata o corta un nudo cada día mientras rezas la Novena, hasta que no queden más nudos. El día 9 queme la cinta y tire los culos en un basurero en el cementerio o en la naturaleza lejos de su casa, limpie su altar y tome una limpieza con flores blancas.

Novena a la santa muerte – Día 1 –

Queridísima Santa Madre, Santísima Muerte,

por favor, deshaz los nudos que asfixian a tus hijos y extiende hacia mí tus manos misericordiosas.

Te encomiendo hoy este nudo [menciona aquí tu petición]

y todas las consecuencias negativas que provoca en mi vida.

Santisima Muerte corta estos Nudos y ora por mi.

Santa Muerte, Madre de los fuertes, Madre de los quebrantados, Madre que nunca se niega a acudir en auxilio de un niño necesitado, Madre cuyas manos nunca dejan de servir a tus amados hijos porque son movidos por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón, pon sobre mí tus ojos compasivos y mira la maraña de nudos que existe en mi vida.

Conoces mi dolor, conoces mi desesperación, sabes cómo me siento atado por estos nudos.

Santísima Muerte, Madre a quien Dios encomendó el fin y el nuevo comienzo de las cosas, a quien le dio la guadaña para cortar los nudos en la vida de sus hijos, en tus manos encomiendo el lazo de mi vida.

Nadie, ni siquiera los malvados, puede quitártelo de tu precioso cuidado.

¡Con tu guadaña no hay nudo que no se pueda cortar!

Madre poderosa, por tu gracia y poder intercesor con Nuestro Señor Jesús, sé mi Libertador y toma este nudo en tus manos hoy. [Mencione su solicitud aquí]

Te ruego que lo cortes para la gloria de Dios, de una vez por todas.

Eres mi esperanza. Oh mi Señora, eres el consuelo más fuerte que Dios me ha dado, el fortalecimiento de mi fuerza, el enriquecimiento de mi vida y la liberación de mis cadenas.

Escucha mi súplica. Guárdame, guíame, protégeme, oh refugio seguro.

Santa Muerte, corta estos Nudos y ruega por mí.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena a la santa muerte– Dia 2 –

Santísima Muerte, Madre Amada, canal de gracia, hoy vuelvo a Ti en mi corazón, reconociendo que soy tu hijo y necesitado de tu ayuda.

Encomiendo en Tus manos este nudo [mencione aquí su pedido]

que me impide seguir adelante.

Santísima Muerte Destructora de Nudos, ruega por mí.

Santísima Muerte, Madre de los abusados, Madre que nunca se niega a acudir en auxilio de un niño necesitado, Madre cuyas manos nunca dejan de servir a tus amados hijos porque son movidos por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón, pon sobre mí tus ojos compasivos y mira la maraña de nudos que existe en mi vida.

Sabes cómo me siento atado por estos nudos, conoces mi desesperación y mi dolor porque me sostuviste en tu abrazo amoroso durante todo esto, pero ahora es el momento de dejarlo ir. Santísima Muerte, Madre a quien Dios encomendó cortar los nudos en la vida de sus hijos, en tus manos encomiendo el lazo de mi vida.

Nadie, ni siquiera los malvados, puede quitártelo de tu precioso cuidado. 

¡Con tu guadaña no hay nudo ni cuerda que no se pueda cortar!

Madre poderosa, por tu gracia y poder intercesor con Nuestro Señor Jesús, sé mi Libertador y toma este nudo en tus manos hoy. [Mencione su solicitud aquí]

Te ruego que lo cortes para la gloria de Dios, de una vez por todas.

Eres mi esperanza. Oh mi Señora, eres el consuelo más fuerte que Dios me dio, el fortalecimiento de mi fuerza, el enriquecimiento de mi vida y la libertadora de mis cadenas.

Escucha mi súplica. Guárdame, guíame y protégeme, oh refugio seguro.

Santisima Muerte, corta estos Nudos y ora por mi.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo

Amén.

Novena a la santa muerte– Día 3 –

Madre meditadora, Reina del Cielo y del Infierno, en cuyas manos Dios puso la vida de su precioso hijo, vuelve hoy sobre mí tus ojos misericordiosos. Encomiendo  en tus santas manos este nudo en mi vida [menciona aquí tu pedido] y todo el rencor y rencor que me ha causado.

Santísima Muerte la Destructora de Nudos, ruega por mí.

Santa Muerte, Madre de los desamparados, Madre que nunca se niega a acudir en auxilio de un niño necesitado, Madre cuyas manos nunca dejan de servir a tus amados hijos porque son movidos por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón, pon sobre mí tus ojos compasivos y mira la maraña de nudos que existe en mi vida.

Sabes cómo me siento atado por estos nudos, conoces mi desesperación y mi dolor porque me sostuviste en tu abrazo amoroso durante todo esto, pero ahora es el momento de dejarlo ir.

Santísima Muerte, Madre a quien Dios encomendó la destrucción de los nudos en la vida de sus hijos, en tus manos encomiendo el lazo de mi vida.

Nadie, ni siquiera los malvados, puede quitártelo de tu precioso cuidado.

¡Con tu guadaña no hay cuerda ni nudo que no se pueda cortar!

Madre poderosa, por tu gracia y poder intercesor con Nuestro Señor Jesús, sé mi Libertador y toma este nudo en tus manos hoy. [Mencione su solicitud aquí]

Te ruego que lo cortes para la gloria de Dios, de una vez por todas.

Eres mi esperanza. Oh mi Señora, eres el consuelo más fuerte que Dios me dio, el fortalecimiento de mi fuerza, el enriquecimiento de mi vida y la libertadora de mis cadenas.

Escucha mi súplica. Guárdame, guíame, protégeme, oh refugio seguro.

Santisima Muerte corta estos Nudos y ora por mi.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena a la santa muerte– Día 4 –

Queridísima Santa Madre, eres generosa con todos los que te buscan, ten piedad de mí.

En tus manos encomiendo este nudo que roba la paz de mi corazón, paraliza mi alma y me impide seguir adelante.

Santísima Muerte Destructora de Nudos, ruega por mí.

Santa Muerte, Madre de los marginados, Madre que nunca se niega a acudir en auxilio de un niño necesitado, Madre cuyas manos nunca dejan de servir a tus amados hijos porque son movidos por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón,

echa sobre mí tus ojos compasivos y mira la maraña de nudos que hay en mi vida.

Sabes cómo me siento atado por estos nudos, conoces mi desesperación y mi dolor porque me sostuviste en tu abrazo amoroso durante todo esto, pero ahora es el momento de dejarlo ir.

Santísima Muerte, Madre a quien Dios encomendó la destrucción de los nudos en la vida de sus hijos, en tus manos encomiendo el lazo de mi vida. Nadie, ni siquiera los malvados, puede quitártelo de tu precioso cuidado.

¡Con tu guadaña no hay cuerda ni nudo que no se pueda cortar!

Madre poderosa, por tu gracia y poder intercesor con Nuestro Señor Jesús, sé mi Libertador y toma este nudo en tus manos hoy. [Mencione su solicitud aquí]

Te ruego que lo deshagas para la gloria de Dios, de una vez por todas.

Eres mi esperanza. Oh mi Señora, eres el consuelo más fuerte que Dios me dio, el fortalecimiento de mi fuerza, el enriquecimiento de mi vida y la libertadora de mis cadenas.

Escucha mi súplica. Guárdame, guíame, protégeme, oh refugio seguro.

Santa Muerte, corta estos Nudos y ruega por mí.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén. 

Novena a la santa muerte– Dia 5 –

Madre poderosa, generosa y compasiva, acudo hoy a Ti para encomendarte nuevamente este nudo [menciona tu pedido aquí] en mi vida y pedirle a la sabiduría divina que lo corte,

bajo la luz del Espíritu Santo, este enredo de problemas.

Santísima Muerte la Destructora de Nudos, ruega por mí.

Santa Muerte, Madre de los olvidados, Madre que nunca se niega a acudir en auxilio de un niño necesitado, Madre cuyas manos nunca dejan de servir a tus amados hijos porque son movidos por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón, pon sobre mí tus ojos compasivos y mira la maraña de nudos que existe en mi vida.

Sabes cómo me siento atado por estos nudos, conoces mi desesperación y mi dolor porque me sostuviste en tu abrazo amoroso durante todo esto, pero ahora es el momento de dejarlo ir.

Santísima Muerte, Madre a quien Dios encomendó la destrucción de los nudos en la vida de sus hijos, en tus manos encomiendo el lazo de mi vida.

Nadie, ni siquiera los malvados, puede quitártelo de tu precioso cuidado.

¡Con tu guadaña no hay cuerda ni nudo que no se pueda cortar!

Madre poderosa, por tu gracia y poder intercesor con Nuestro Señor Jesús, sé mi Libertador y toma este nudo en tus manos hoy. [Mencione su solicitud aquí]

Te ruego que lo cortes para la gloria de Dios, de una vez por todas.

Eres mi esperanza. Oh mi Señora, eres el consuelo más fuerte que Dios me dio, el fortalecimiento de mis fuerzas, el enriquecimiento de mi vida y la libertadora de mis cadenas.

Escucha mi súplica. Guárdame, guíame, protégeme, oh refugio seguro.

Santa Muerte, corta estos Nudos y ruega por mí.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén. 

Novena a la santa muerte– Día 6 –

Reina de la Misericordia, a ti te encomiendo este nudo de mi vida [menciona aquí tu pedido] y te pido que me des un corazón paciente hasta que lo cortes.

Santísima Muerte la Destructora de Nudos, ruega por mí.

Santa Muerte, Madre de los pobres, Madre que nunca se niega a acudir en auxilio de un niño necesitado, Madre cuyas manos nunca dejan de servir a tus amados hijos porque son movidos por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón,

echa sobre mí tus ojos compasivos y mira la maraña de nudos que hay en mi vida.

Sabes cómo me siento atado por estos nudos, sabes la desesperación y el dolor que me costó porque me sostuviste en tu abrazo amoroso durante todo esto, pero ahora es el momento de dejarlo ir.

Santísima Muerte, Madre a quien Dios encomendó la destrucción de los nudos en la vida de sus hijos, en tus manos encomiendo el lazo de mi vida.

Nadie, ni siquiera los malvados, puede quitártelo de tu precioso cuidado.

¡Con tu guadaña no hay nudo ni cuerda que no se pueda cortar!

Madre poderosa, por tu gracia y poder intercesor con Nuestro Señor Jesús, sé mi Libertador y toma este nudo en tus manos hoy. [Mencione su solicitud aquí]

Te ruego que lo cortes para la gloria de Dios, de una vez por todas.

Eres mi esperanza. Oh mi Señora, eres el consuelo más fuerte que Dios me dio, el fortalecimiento de mis fuerzas, el enriquecimiento de mi vida y la libertadora de mis cadenas.

Escucha mi súplica. Guárdame, guíame, protégeme, oh refugio seguro.

Santa Muerte, corta estos Nudos y ruega por mí.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena a la santa muerte– Día 7

Madre Purísima, hoy vengo a Ti para rogarte que deshagas este nudo en mi vida [menciona aquí tu pedido] y me liberes de las asechanzas del mal.

Santísima Muerte la Destructora de Nudos, ruega por mí.

Santa Muerte, Madre de los oprimidos, Madre que nunca se niega a acudir en auxilio de un niño necesitado, Madre cuyas manos nunca dejan de servir a tus amados hijos porque son movidos por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón, pon sobre mí tus ojos compasivos y mira la maraña de nudos que existe en mi vida  .

Sabes cómo me siento atado por estos nudos, conoces mi desesperación y mi dolor porque me sostuviste en tu abrazo amoroso durante todo esto, pero ahora es el momento de dejarlo ir.

Santísima Muerte, Madre a quien Dios encomendó cortar los nudos en la vida de sus hijos, en tus manos encomiendo el lazo de mi vida. Nadie, ni siquiera los malvados, puede quitártelo de tu precioso cuidado. ¡Con tu guadaña no hay nudo ni cuerda que no se pueda cortar!

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Amén.

Novena a la santa muerte– Día 8

Santísima Muerte la Destructora de Nudos, rebosante de misericordia,

ten piedad de tu hijo y corta este nudo [menciona tu petición aquí] en mi vida.

Santísima Muerte, Destructora de Nudos, ruega por mí.

Madre mía, ruega por mí. Santísima Muerte, Madre de los rebeldes, Madre que nunca se niega a acudir en auxilio de un niño necesitado, Madre cuyas manos nunca dejan de servir a tus amados hijos porque son movidos por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón, pon sobre mí tus ojos compasivos y mira la maraña de nudos que existe en mi vida.

Tú sabes muy bien lo desesperado que estoy, mi dolor, y cómo estoy atado por estos nudos. Santísima Muerte, Madre a quien Dios encomendó cortar los nudos en la vida de sus hijos, en tus manos encomiendo el lazo de mi vida. ¡Nadie, ni siquiera los malvados, puede quitártelo de tu precioso cuidado y con tu guadaña, no hay nudo que no se pueda cortar!

Madre poderosa, por tu gracia y poder intercesor con Nuestro Señor Jesús, sé mi Libertador y toma este nudo en tus manos hoy. [Mencione aquí su pedido] Le ruego que lo corte para la gloria de Dios, de una vez por todas.

Eres mi esperanza. Oh mi Señora, eres el consuelo más fuerte que Dios me dio, el fortalecimiento de mis fuerzas, el enriquecimiento de mi vida y la libertadora de mis cadenas.

Escucha mi súplica. Guárdame, guíame, protégeme, mi refugio seguro.

Santa Muerte, por favor corta estos Nudos y reza por mí.

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo

Amén.

Novena a la santa muerte – Día 9 –

Santísima Muerte, mi Abogada, Destructora de Nudos, vengo hoy a agradecerte por cortar estos nudos en mi vida. Sabes muy bien el sufrimiento que me ha causado.

Gracias por venir, Madre, con tus dedos flacos de misericordia, a secar las lágrimas de mis ojos; me recibiste en tus brazos e hiciste posible que yo volviera a recibir la gracia divina.

Santísima Muerte la Destructora de Nudos, ruega por mí.

Santa Muerte, Madre de las Almas Solitarias, Madre que nunca se niega a acudir en auxilio de un niño necesitado, Madre cuyas manos nunca dejan de servir a tus amados hijos porque son movidos por el amor divino y la inmensa misericordia que existe en tu corazón,

echa sobre mí tus ojos compasivos y mira la maraña de nudos que hay en mi vida.

Sabes cómo me siento atado por estos nudos, conoces mi desesperación y mi dolor porque me sostuviste en tu abrazo amoroso durante todo esto, pero ahora ha llegado el momento de dejarlo ir.

Santísima Muerte, Madre a quien Dios encomendó cortar los nudos en la vida de sus hijos, en tus manos encomiendo el lazo de mi vida. Nadie, ni siquiera los malvados, puede quitártelo de tu precioso cuidado. ¡Con tu guadaña no hay nudo ni cuerda que no se pueda cortar!

Santísima Muerte, Madre queridísima,  te agradezco por cortar los nudos en mi vida. Envuélveme en tu manto de amor,

mantenme bajo tu amparo e ilumíname con tu paz.

Amén

Jaculatoria a la santa muerte

«Santa Muerte, protectora fiel, cuida de mi camino y líbrame del mal. Con tu manto sagrado, cubre mi vida y lléname de tu paz. Amén.»

Esta jaculatoria es breve y puede ser recitada en cualquier momento del día para pedir la protección y la bendición de la Santa Muerte.

Soneto

Oh Santa Muerte, sombra bienhechora, que guías con sigilo mi destino, protege con tu manto mi camino, y líbrame del mal que me devora.

Tus ojos ven la noche y la aurora, tu aliento es un susurro divino, en ti hallo consuelo y un buen sino, eres mi guardiana, mi salvadora.

En la oscuridad eres luz bendita, en tiempos de angustia, paz infinita, tu abrazo frío es cálido y seguro.

Oh Santa Muerte, eterna y sagrada, con fe te invoco, mi alma confiada, en ti confío, mi amparo más puro.

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